CUATRO F , Diario 4 F ,Venezuela año 2 , Num 87
DEL 21 AL 28 AGOSTO DE 2016
El legado político de Chávez
El EUROCHAVISMO
Por LUCIANO VASAPOLLO
El motivo de esta nota se debe a la explicación del por qué el “legado político” del Comandante eterno Chávez resiste a los ataques del imperialismo también en Europa.
La interlocución con el pensamiento y la acción de Chávez y el interés activo y directo por el movimiento chavista empezó de mi par- te a a rmarse de manera militante en el 1998, con la primera victoria electoral del Comandante Supremo y, después, cuando el pueblo de Caracas rodeó el Palacio Mira ores, obligando a los golpistas a batirse en retirada. Desde aquel momento, mi relación con el Comandante Chávez y también con algunos ministros del gobierno revolucionario devino un componente importante de nuestra actividad política dentro de las organizacio- nes en que soy militante, particularmente la Red de Comunistas y la Asociación Nuestra América. Un inte- rés que ha envuelto también mi actividad académica de profesor en la Universidad “Sapienza” en Roma.
Y por eso obviamente no se trata de un trabajo teórico individualista de escritorio, sino que intentamos transmitirlo a los compañeros que leen para vivir teoría y recorridos del con icto de clase, o sea en nuestro pequeño intelectual colectivo orgánico gramsciano.
No se trata, por tanto, de una emulación pura y simple del Comandante Hugo Chávez.
El concepto de eurochavismo es políticamente útil para identi car una serie de conceptos políticos e ideológicos que para nosotros, marxistas comunistas euro- peos, son una novedad, pero que están absolutamente presentes en el pensamien- to del comandante Chávez porque es pensamiento martiano y bolivariano, en el guevarismo y en Fidel que ya en Gramsci son absolutamente necesarios, irrenunciables.
Se puede entender el euro- chavismo como una nueva concepción revolucionaria para rede nir y organizar la militancia y su relación con la clase que trabaja, que estudia, que es explotada, que es marginada. Un contexto que obliga a esta nueva milita via, de análisis político y de organización política, a oponerse a los efectos de la crisis sistémica con una serie de luchas que lenta- mente constituyen nuevas realidades políticas y contrapoder. Un contexto en el que nace lo que Guevara llamaba el Hombre Nuevo y en el que Gramsci identi ca el a rmarse del intelectual orgánico de natura absolutamente colectiva de pueblo y por el pueblo.
El Comandante Supremo Chávez fue siempre contrario al sectarismo político, sobre todo cuando quien se vestía la camiseta roja del superrevolucionario lo hacía solamente para atacar, difamar y enfangar a otros militantes chavistas o sinceros revolucionarios de fe probada en Venezuela y en el mundo entero, véase en países como Italia donde la izquierda en general es profundamente corrupta y abandonó decididamente la ética de la militancia en la clase y por la clase.
Según Chávez, la lógica del protagonismo autoreferencial fuera de un contexto real organizado por el proceso revolucionario es sectarismo y es sofocante porque promueve el individualismo y el concepto de élite pseudorevolucionaria; mientras que el bolivarianismo chavista es un concepto de democracia plural revolucionaria según el cual el respeto por las ideas es un comportamiento totalmente político de clase que alimenta el respeto por la ciencia social de la democracia participativa.
En la práctica, el eurochavismo hay que entenderlo políticamente como una nueva concepción del ser revolucionario en las luchas sociales y clasistas, es una nueva forma de hacer política dentro de la nueva realidad organizativa que ya no es más utopía inalcanzable, sino que representa la realidad dinámica de nuestro presente que dentro de las problemáticas provocadas por los con ictos de clase construye el futuro con un ojo en el pasado, en el proceso real del devenir histórico